Tu: Sabes Waldo Daniel, he estado leyendo sobre coaching últimamente. En muchas revistas de negocios se habla de los beneficios que pueden obtenerse de contratar a uno de estos profesionales, de cómo pueden llegar a mejorar la vida de sus clientes, y plantean una variada lista de situaciones en las que intervienen. Al respecto quiero hacerte una pregunta ¿estás certificado?
Waldo Daniel: ¿Certificado por quién?
Tu: Bueno no se, certificado por alguien competente ¿no?
Waldo Daniel: ¿Cómo podemos saber quien es, o no es, competente para certificarme?
Tu: Ummm... Bueno... no lo se, alguien que haya certificado a mucha gente.
Waldo Daniel: ¿El hecho de que alguien haya certificado a mucha gente garantiza que sea competente?
Tu: Bueno... supongo que no necesariamente. Entonces dime ¿Cómo puedo saber si alguien es competente para certificar a otra persona?
Waldo Daniel: Analicemos lo que me planteas. ¿Qué es lo que hay detrás de la pregunta que me haces acerca de si estoy o no, certificado?
Tu: Bueno yo lo que quiero es tener una cierta garantía de que el coaching que tu haces me va a ayudar... por esto he pensado que si estuvieras certificado pues eso serviría como garantía ¿no?
Waldo Daniel: Entonces lo que buscas es una cierta garantía y la pregunta acerca de la certificación es un medio para satisfacer esa garantía ¿cierto?
Tu: Si, el tema es que, me, gustaría tomar una buena decisión al elegir a mi coach. Me han llegado rumores de que cualquiera puede decir que es coach. Si esto es así, ¿cómo voy a saber cual coach me va a dar un buen servicio?
Waldo Daniel: Comprendo. Lo que tu me planteas es algo que se está generalizando. El hecho de que no exista un criterio aceptado por todas las personas acerca del coaching, que establezca qué es y qué no es, coaching, facilita el que cualquier persona se etiquete como coach y comercialice sus servicios.
Tu: Entonces si las personas no tienen un mismo criterio acerca de lo qué es y lo qué deja de ser el coaching... ¿cómo puedo asegurarme de estar contratando los servicios de un buen Coach?
Waldo Daniel: Tu me hablabas de la certificación como una guía para la tomar la decisión. No parece una mala idea: si hubiera una institución que certificara coaches, quizás podrías utilizar esto como garantía de calidad. Pero dime ¿qué criterios le pedirías a esa institución para que te asegure un cierto estándar de calidad?
Tu: Bueno... veamos, yo le pediría que fuese muy rigurosa en su proceso de certificación.
Waldo Daniel: ¿Rigurosa? ¿qué es para ti ser rigurosa?
Tu: Rigurosa significa que no le da el certificado al primero que se lo pide. Por el contrario, establece un sistema de evaluación que garantice que, el que está certificado, realmente es un buen Coach.
Waldo Daniel: Lo que nos lleva a algo muy importante: ¿Cómo puede saberse si alguien es o no un buen coach? Tu has hablado de un coach que te ayude, de un coach que te de un buen servicio... ¿En qué estabas pensando?
Tu: En muchas revistas de negocios se habla de los beneficios que puede obtenerse de contratar a uno de estos profesionales, de cómo pueden llegar a mejorar la vida de sus clientes, y plantean una lista de situaciones en las que intervienen... y la verdad, es que yo estoy en la mayoría de dichas situaciones y tengo varios de dichos problemas. Por ejemplo: aprender a manejar eficazmente el tiempo, desequilibrios entre la vida personal,de pareja y la vida profesional, desorganización,una percepción de que no estoy sacando el mejor partido a mis talentos,como evitar fatigosas jornadas de trabajo, pérdida de oportunidades,sentimientos de culpa,experiencias traumaticas del pasado,miedos y angustias... Es como si de repente aparece una figura que puede ayudarme en aquello que más falta me hace.
Waldo Daniel: Comprendo, estás leyendo acerca de cómo el coaching ayuda a solucionar situaciones muy parecidas a la tuya... pero no has contestado mi pregunta ¿qué es un buen servicio de coaching para ti?
Tu: Bueno, para mi un buen servicio sería aquel que me permitiera obtener esos beneficios que leo en las revistas: mejorar mi rendimiento en el trabajo, aprender a potenciar a mi equipo de colaboradores, organizarme mejor, encontrar tiempo para cuidarme físicamente y para estar con mi familia, tomar mejores decisiones... un poco de todo esto.
Waldo Daniel: Entonces dime, ¿cómo puedes saber si un coach te ayudará a conseguir lo que es importante para ti?
Tu: había pensado en el tema de la certificación como una manera de garantizarme una buena decisión. Pero ahora has sembrado la duda en mi.
Waldo Daniel: Y más la voy a sembrar. Sígueme en esta reflexión. Me has comentado que si una institución fuese rigurosa en su proceso de certificación eso te daría una cierta garantía ¿verdad?
Tu: Si.
Waldo Daniel: Y me has dicho también que rigurosa para ti es el que no diese el certificado al primero que se lo pidiera y que estableciera un proceso de evaluación que garantice, que aquella persona que se certifica, realmente es un buen coach ¿verdad?
Tu: Si.
Waldo Daniel: Y un buen coach para ti es una persona capaz de ayudarte a conseguir beneficios en tu vida persona y profesional ¿no es así?
Tu: Si, así es.
Waldo Daniel: Veamos entonces, ¿Cómo podría dicha institución establecer un proceso de evaluación que garantice la calidad, por decirlo de alguna manera, de sus certificaciones?
Tu: Bueno, podría pedir de entrada un cierto tiempo de experiencia en coaching para ser certificado, de manera que si el candidato a certificación no llevase, pongamos un par de años, no pudiera ser certificado.
Waldo Daniel: Es cierto, podría hacerse una cosa tal. Ahora bien, ¿podría haber una persona que llevase, digamos tres años, ofreciendo sus servicios como coach a tiempo parcial, completando así su propio trabajo como consultor por ejemplo, y no por ello ser un buen Coach?
Tu: ¿Quieres decir que el hecho de que llevase X años no es garantía de nada no? Ummm... es cierto, no garantiza nada. Bueno, ¿y si esa institución evaluase en función de demostrar unas ciertas competencias y habilidades? Podría establecerse un conjunto de habilidades que correlacionasen con el éxito en el coaching, y entonces establecer un examen que evaluase dichas competencias y habilidades...
Waldo Daniel: Podría hacerse, si. Pero dime, ¿quién establecería dichas competencias?
Tu: Se podría crear una institución que se encargase de determinar qué competencias son las más adecuadas y luego que dicha institución certificase en función de una alta puntuación en dichas competencias.
Waldo Daniel: Es cierto que esto podría hacerse. En ese caso, si hubiera dos instituciones distintas que hubieran determinado distintas competencias o habilidades ¿cómo sabrías cual de las dos instituciones es más adecuada en su proceso de certificación?
Tu: Vaya... es cierto. Quieres decir que si una institución llega a la conclusión de qué para ser un buen coach son necesarias las competencias y habilidades A, B y C y otra institución llega a la conclusión de que las que son necesarias son la A, la D y la E... ¿cómo podríamos saber cual de las dos es más verdadera?
Waldo Daniel: Claro, y ¿qué pasaría si tres instituciones ofrecieran tres conjuntos de competencias distintas? ¿y si hubiera cuatro o cinco o más instituciones? ¿Cómo sabrías cual es la más verdadera?
Tu: Comprendo, si esto fuese así no podría estar seguro de cual es la mejor. En ese caso podría buscar la más antigua, claro que eso no garantiza nada... o la más grande ¿no? Ya lo tengo podría certificarme por aquella institución que tuviera más asociados o más coaches certificados ¿no?
Waldo Daniel: Si, podrías hacerlo, pero dime ¿De qué manera el tamaño correlaciona con la calidad?
Tu: Pues es cierto, el que una institución sea más grande qué otra puede estar más relacionado con la política de marketing que con la calidad: Si una institución pidiese un precio más reducido para ser certificado... sería razonable pensar que tendría más personas certificadas, sin que eso garantizase la calidad.
Waldo Daniel: Así es. ¿Cómo puedes saber entonces si el coach que vas a contratar te va a poder ayudar?
Tu: Pues la verdad, me doy cuenta de que la certificación no es garantía de nada, y a pesar de ello yo deseo asegurarme una buena elección...
Waldo Daniel: Sigamos avanzando hacia tu objetivo: ¿Cuál es el resultado de un buen servicio de coaching? ¿Qué es lo que se obtiene?
Tu: Clientes satisfechos, personas que han sido ayudadas en el proceso de mejorar su situación: que han conseguido mejorar sus resultados, que han conseguido equilibrar su vida profesional con su vida personal, que han conseguido solucionar algunos de sus problemas, que han mejorado su eficacia, su capacidad para estar mejor organizadas, para utilizar mejor el tiempo,... Todo esto se puede conseguir ¿verdad?
Waldo Daniel: Así es. Dime pues, si este es el resultado que se consigue con un buen coach, ¿cómo puedes establecer tu propio criterio de evaluación cuando quieras contratar los servicios de un Coach?
Tu: ¡Puedo preguntar a sus clientes! ¡Puedo hablar con ellos, buscar sus referencias, que sean ellos los que me cuente qué es lo que su coach les ha ayudado a conseguir! Ese es el mejor criterio, ¡ahora lo veo! No se trata de que ninguna institución garantice nada, se trata de que el coach obtenga la certificación de sus clientes. Para saber qué puedo obtener yo de un coach lo que puedo hacer es preguntar a sus clientes, saber qué han obtenido ellos, como ha cambiado su vida al trabajar con determinado coach, como han mejorado su situación. De esta forma estaré en mejor situación para tomar una buena decisión.
Waldo Daniel: Parece que has llegado a establecer un criterio para tomar decisiones. Me alegro. Cuando las personas tenemos dichos criterios bien establecidos es mucho más sencillo elegir los siguientes pasos adecuadamente.
Tu: La verdad es que ahora he cambiado mi forma de pensar. Dime Waldo Daniel ¿Tu estás certificado por tus clientes?
Waldo Daniel: ¡Claro! Y además ellos estarán encantados de decirte de qué formas se están beneficiando de nuestra relación de coaching. Llámalos o escribeles y no te sorprendas si ellos son mis mejores cartas de recomendación y certificación. Si te decides ¡Aquí estoy yo tu Coach Personal!